La inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que trabajamos, pero muchas empresas no están aprovechando sus beneficios debido a problemas con los datos, costos y otras barreras. En la reciente convención 3DEXPERIENCE WORLD de Dassault Systèmes, se mostró cómo la IA está mejorando el diseño de productos y el proceso de fabricación, ayudando a alcanzar objetivos de sostenibilidad sin eliminar empleos humanos.
Gian Paolo Bassi, vicepresidente de 3DEXPERIENCE Works, y Shrikant Savant, director de Análisis de Datos y Ciencia para SOLIDWORKS, hablaron sobre los miedos que genera la IA, destacando sus efectos positivos en el diseño y la fabricación. Entre los expositores se encontraban robots como Spot de Boston Dynamics, que puede trabajar en entornos peligrosos, y una parrilla robótica de Aniai, diseñada para restaurantes de comida rápida.
A pesar de que algunos trabajadores temen por sus empleos debido a la llegada de “compañeros digitales”, Bassi aseguró que el futuro implica que los ingenieros trabajen junto a la IA para obtener resultados más eficientes y precisos. La IA puede predecir fallos en el diseño y optimizar procesos, con una tasa de éxito del 95% en algunas aplicaciones.
La colaboración entre humanos y computadoras promete aumentar la productividad sin reducir la cantidad de trabajadores. Savant refutó la idea de que la IA eliminará empleos, argumentando que esta tecnología está evolucionando los roles laborales. Comparó esta transformación con la revolución industrial y la invención de la máquina de vapor.
Bassi también mencionó que la IA puede crear una nueva clase de trabajadores del conocimiento, aunque esto requiere un esfuerzo significativo en capacitación. Aunque la formación de IA puede ser costosa y tener un impacto ambiental, también impulsa iniciativas de sostenibilidad al mejorar la gestión del ciclo de vida del producto y reducir el desperdicio.
La capacidad de simular diseños en línea sin necesidad de crear prototipos físicos reduce el impacto ambiental y mejora la calidad y el tiempo de lanzamiento al mercado. Savant destacó que el enfoque en la ingeniería sostenible podría generar nuevos empleos, demostrando que la IA puede tener un efecto positivo en el mercado laboral.
Ambos ejecutivos coincidieron en que la IA no es perfecta y que los resultados generados por chatbots son probabilísticos, lo que subraya la necesidad de que ingenieros y diseñadores validen la información para garantizar su precisión. La IA debe considerarse como una herramienta que ayuda a los humanos, similar a cómo un turbocompresor mejora la potencia de un motor.
El desarrollo de la IA ha sido tan rápido que, en muchos casos, ha superado la legislación y la regulación. Aunque la IA avanzada se está volviendo más accesible, seguirá necesitando la intervención humana. El futuro del trabajo en la era de la IA es incierto, pero es evidente que habrá un cambio en el panorama laboral, y tanto empleados como empleadores deben prepararse para esta transformación invirtiendo en capacitación y ampliando su perspectiva para seguir siendo competitivos en un entorno impulsado por la IA.