DBS, el banco más grande de Singapur, ha anunciado que reducirá su plantilla en hasta 4,000 puestos, lo que representa el 9.7% de su fuerza laboral total. Sin embargo, esta reducción se llevará a cabo a través de “la disminución natural” de empleados temporales y contratados, lo que significa que no se despedirán a los trabajadores permanentes. Se espera que, a pesar de estos recortes, se creen alrededor de 1,000 nuevos empleos relacionados con la inteligencia artificial (IA).
Un portavoz de DBS explicó que la reducción de personal se producirá a medida que los contratos temporales vayan finalizando en los próximos años. Aunque no se han especificado qué puestos se verán afectados ni cuántos serán eliminados en Singapur, se ha confirmado que los empleados permanentes no perderán sus trabajos.
El CEO de DBS, Piyush Gupta, quien dejará la empresa en marzo de 2025, mencionó que el banco ha estado implementando herramientas de IA durante al menos una década. Actualmente, DBS utiliza más de 800 modelos de IA en 350 casos de uso, y se espera que el impacto económico de esta tecnología supere los 1,000 millones de dólares singapurenses (745 millones de dólares estadounidenses) para 2025.
Los expertos tienen opiniones divididas sobre cómo la IA, especialmente los modelos de lenguaje de aprendizaje automático, afectará el empleo y la vida cotidiana. Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, estimó que la tecnología de IA podría impactar el 40% de los empleos en todo el mundo y posiblemente aumentar la desigualdad. Por otro lado, Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, opinó que la IA no será un “destructor masivo de empleos”, aunque reconoce su gran potencial.
En resumen, aunque DBS está reduciendo su plantilla, también está invirtiendo en la creación de nuevos empleos relacionados con la IA, lo que sugiere que la tecnología seguirá desempeñando un papel importante en el futuro del trabajo.