Los retiros de productos en la industria de alimentos y bebidas por contaminación pueden tener efectos devastadores. Las empresas no solo enfrentan multas y daños, sino que también pueden sufrir un impacto duradero en su reputación. Por eso, Spore.Bio, una startup de tecnología avanzada con sede en París, está reinventando las pruebas microbiológicas para evitar crisis de relaciones públicas en el sector alimentario.
Después de recaudar 8 millones de euros en una ronda de financiamiento inicial hace poco más de un año, la empresa ha asegurado recientemente 23 millones de dólares en una ronda de financiamiento Serie A, liderada por Singular. También participan Point 72 Ventures, 1st Kind Ventures (la oficina familiar de la familia Peugeot), Station F y Lord David Prior. Inversores existentes como LocalGlobe, No Label Ventures y Famille C también están aportando más dinero a la empresa.
La razón por la que Spore.Bio logró recaudar fondos tan rápidamente es el interés real de los clientes. La startup ya ha firmado varios contratos comerciales que pueden cubrir hasta 200 fábricas, lo que ha llevado a Spore.Bio a abrir una lista de espera para manejar la demanda.
¿Qué hace especial la tecnología de Spore.Bio? En la industria de alimentos y bebidas, las pruebas microbiológicas suelen tardar varios días. Las empresas deben tomar una muestra y enviarla a un laboratorio especializado. Amine Raji, cofundador y CEO, comentó que en un mundo donde todo está optimizado, un test que tarda cinco días en el sector agroalimentario y 14 días en farmacéutica y cosméticos es inaceptable.
Las pruebas deben realizarse fuera del sitio porque el método tradicional implica el riesgo de contaminar otras áreas de la fábrica. Además, la incubación de bacterias lleva tiempo. Spore.Bio utiliza un proceso diferente: envía luz a longitudes de onda específicas hacia una muestra y registra la firma espectral. Gracias a un algoritmo de aprendizaje profundo preentrenado, puede detectar si la muestra contiene bacterias o patógenos. Este modelo es el activo más importante de Spore.Bio.
La startup ha firmado una asociación con el Instituto Pasteur para acceder a su biobanco de muestras de bacterias. En los próximos meses, planea fabricar máquinas de prueba que los clientes puedan usar directamente en sus fábricas, lo que permitirá realizar pruebas microbiológicas en el lugar y reducir el proceso de días a minutos.
Antes de fundar Spore.Bio, Raji trabajaba como ingeniero en la industria de alimentos y bebidas para Nestlé, lo que le permitió enfocarse en un sector que ya conocía. Sin embargo, se dio cuenta de que las pruebas microbiológicas tienen un alcance mucho mayor del que pensaba. Empresas que fabrican productos cosméticos también han mostrado interés en la tecnología de Spore.Bio, ya que necesitan eliminar conservantes por demandas de los consumidores y preocupaciones ambientales.
La industria farmacéutica también ha encontrado aplicaciones para tratamientos avanzados, especialmente terapias innovadoras como la terapia génica y celular, que requieren pruebas rápidas debido a su corta vida útil. Con la nueva ronda de financiamiento, la startup espera aumentar significativamente su equipo, pasando de 30 a 50 empleados para finales de 2025.