La inteligencia artificial podría ayudarnos a entender cuándo los animales sienten dolor o muestran otras emociones, según investigadores destacados en la revista Science. Un ejemplo es el sistema Intellipig, desarrollado por científicos de la Universidad del Oeste de Inglaterra en Bristol y el Colegio Rural de Escocia. Este sistema analiza fotos de las caras de los cerdos y avisa al granjero si hay signos de dolor, enfermedad o angustia emocional.
Además, un equipo de la Universidad de Haifa, que ya ha utilizado software de reconocimiento facial para ayudar a encontrar perros perdidos, está entrenando a la inteligencia artificial para identificar signos de incomodidad en las caras de los animales. Estos sistemas dependen de que las personas hagan el trabajo inicial de identificar el significado de diferentes comportamientos animales, basándose en largas observaciones en diversas situaciones, para que luego puedan entrenar a la IA sobre qué buscar.
Sin embargo, un investigador de la Universidad de São Paulo ha experimentado con fotos de las caras de caballos antes y después de una cirugía, así como antes y después de recibir analgésicos. Esto ha permitido que un sistema de IA, utilizando aprendizaje profundo, decida por sí mismo qué signos podrían indicar dolor, logrando una tasa de éxito del 88% en un estudio reciente.