Las empresas tecnológicas, los desarrolladores de centros de datos y las compañías de energía están preocupados por la creciente demanda de electricidad en Estados Unidos debido al rápido crecimiento de la inteligencia artificial (IA). Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que la situación podría no ser tan grave si los operadores de centros de datos y otros grandes consumidores de electricidad reducen su uso un poco.
Si estos usuarios limitan su consumo de energía a un 90% de su capacidad máxima durante un par de horas al día, podrían liberar 76 gigavatios de capacidad en Estados Unidos. Esta cantidad es más de lo que utilizan todos los centros de datos a nivel mundial y representa aproximadamente el 10% de la demanda máxima en el país.
Durante décadas, las compañías de energía han incentivado a grandes consumidores, como centros comerciales y fábricas, a reducir su uso de electricidad en momentos de alta demanda, como en días calurosos. Estos usuarios pueden bajar el aire acondicionado o apagar máquinas durante unas horas a cambio de un descuento en su factura. Sin embargo, los centros de datos han preferido mantener su rendimiento y disponibilidad.
El estudio indica que los centros de datos podrían ser participantes ideales en programas de respuesta a la demanda, ya que tienen la capacidad de ser flexibles. Existen varias maneras en que pueden reducir su consumo. Una es la flexibilidad temporal, que consiste en mover tareas de computación a momentos de menor demanda. Por ejemplo, el entrenamiento de modelos de IA podría reprogramarse fácilmente.
Otra opción es la flexibilidad espacial, donde las empresas trasladan sus tareas computacionales a regiones con menor demanda. Además, los operadores de centros de datos pueden consolidar cargas y apagar parte de sus servidores. Si hay tareas críticas que no pueden ser retrasadas, siempre pueden recurrir a fuentes de energía alternativas, como baterías, que pueden proporcionar varias horas de energía de manera casi instantánea.
Algunas empresas ya han comenzado a participar en versiones informales de estos programas. Google ha utilizado su plataforma de computación consciente de carbono para facilitar la respuesta a la demanda. Enel X ha colaborado con centros de datos para utilizar las baterías de sus sistemas de energía ininterrumpida (UPS) y estabilizar la red. PG&E también está ofreciendo conectar los centros de datos a la red más rápidamente si los operadores participan en un programa de respuesta a la demanda.
Estos ajustes no eliminarán por completo la necesidad de nuevas fuentes de energía, pero podrían convertir una situación potencialmente catastrófica, donde la mitad de los nuevos servidores de IA están subalimentados, en un problema más manejable.