OpenAI ha actualizado sus reglas para sus modelos de inteligencia artificial, asegurando que no evitarán temas sensibles. Esto parece ser una respuesta a presiones políticas. En su nuevo documento, OpenAI afirma que sus modelos no deben intentar influir en los usuarios para que sigan una agenda propia, ya sea de manera directa o indirecta.
La empresa destaca que cree en la libertad intelectual, lo que incluye la libertad de tener, escuchar y discutir ideas. Por lo tanto, sus modelos no deben evitar o censurar temas de manera que, si se hiciera a gran escala, se excluyan ciertas opiniones del debate público.
Algunos aliados cercanos del expresidente Donald Trump, como Elon Musk y David Sacks, han acusado a los asistentes de inteligencia artificial de censurar puntos de vista conservadores. Sacks ha señalado específicamente a ChatGPT de OpenAI, afirmando que está “programado para ser progresista” y que no es honesto sobre temas políticamente sensibles.