Microsoft ha añadido 389 megavatios de energía renovable a su cartera para satisfacer la creciente demanda de energía necesaria para sus proyectos de inteligencia artificial. Esta nueva energía proviene de tres proyectos solares desarrollados por EDP Renewables North America, dos en el sur de Illinois y uno cerca de Austin, Texas. Microsoft está comprando una mezcla de electricidad para sus operaciones cercanas y créditos de energía renovable para cubrir la demanda en otros lugares.
Según el informe de sostenibilidad de 2024 de la compañía, Microsoft tiene contratos para casi 20 gigavatios de capacidad de energía renovable. Esta última compra representa aproximadamente un 2% de ese total. La empresa está adquiriendo energía rápidamente para alimentar sus operaciones en la nube y de inteligencia artificial. Al igual que muchas otras empresas tecnológicas, Microsoft ha adoptado la energía renovable, en parte porque la energía eólica y solar se puede implementar de manera rápida y económica.
La energía solar, en particular, es muy eficiente. Mientras que las nuevas plantas de gas tardan años en construirse, un nuevo parque solar puede comenzar a generar energía en tan solo 18 meses. Los desarrolladores están planificando proyectos que pueden ser puestos en marcha por fases, lo que les permite proporcionar electricidad a los centros de datos lo más rápido posible. Para garantizar energía las 24 horas del día, algunos desarrolladores de energía renovable están optando por instalaciones híbridas. Estas combinan energía solar y eólica con baterías, que se cargan cuando hay energía renovable disponible y se descargan cuando no.
La semana pasada, Amazon firmó un contrato con un desarrollo similar en Portugal. Las compras de energía renovable permiten a Microsoft operar sin generar contaminación, lo que también puede ayudar a la empresa a cumplir su compromiso de ser negativa en carbono para 2030. Para alcanzar este objetivo, Microsoft deberá capturar y almacenar más carbono del que produce.
Además, Microsoft ha invertido en diversas formas de eliminación de carbono, como la captura directa de aire, la meteorización de rocas mejorada y la reforestación. El mes pasado, la compañía anunció un acuerdo con Chestnut Carbon para comprar más de 7 millones de toneladas de créditos de carbono, suficientes para cubrir aproximadamente la mitad de las emisiones de la empresa en 2023.