Charayna “CK” Kannan, directora de productos de TalkDesk, una startup de atención al cliente con inteligencia artificial, comentó que muchas empresas quieren automatizar sus procesos, pero les resulta muy difícil implementar la IA. Esto se debe a que suelen utilizar software antiguo que no tiene las conexiones necesarias, lo que complica la tarea para sus departamentos de tecnología. Kannan mencionó que las empresas con las que habló tenían entre 50 y 1,000 solicitudes de automatización sin atender. “No tiene sentido tener un backlog tan grande en la actualidad. Deberías poder hacerlo rápidamente”, dijo.
Esta situación inspiró a Kannan a crear su nueva startup, Pinkfish, que ayuda a las empresas a construir agentes de IA y otros flujos de trabajo impulsados por IA mediante comandos en lenguaje natural. Pinkfish cuenta con más de 200 integraciones, como Salesforce y Zendesk, y se centra en la ejecución determinista, lo que significa que el mismo comando produce el mismo resultado cada vez.
A diferencia de sus competidores, Pinkfish no promete automatizar todos los procesos de una vez. En cambio, sugiere a las empresas que comiencen automatizando uno o dos flujos de trabajo. “Así es como empiezan, y luego pasan de dos a cuatro, de cuatro a diez, y así sucesivamente”, explicó Kannan. Hasta ahora, esta estrategia ha funcionado. Pinkfish se lanzó en enero de 2024, con Kannan como CEO y Ben Rigby como director de producto y tecnología.
La empresa se enfoca en áreas como el comercio minorista y los servicios, y ya ha conseguido cientos de usuarios y clientes empresariales, incluyendo Ipsy, Elevate y TalkDesk. Kannan destacó que, mientras muchas startups de automatización buscan eliminar tareas menos críticas, Pinkfish se concentra en flujos de trabajo esenciales. Por ejemplo, Ipsy, un servicio de suscripción de maquillaje, automatizó su función de solicitud de precios, que antes era gestionada por un equipo de tres personas.
Recientemente, Pinkfish anunció que ha recaudado 7.6 millones de dólares en una ronda de financiamiento inicial, liderada por Norwest Venture Partners, con la participación de Storm Ventures y otros inversores. Scott Beechuk, socio de Norwest, expresó su entusiasmo por respaldar a la empresa, ya que considera que Kannan y Rigby tienen la combinación adecuada de conocimiento tecnológico y comprensión del cliente.
Kannan también cree que Pinkfish se diferencia de sus competidores al permitir a los clientes usar lenguaje natural para interactuar con el sistema, mientras que en el fondo se utiliza código completo para construir estos flujos de trabajo de IA. A pesar de que el uso de bajo código ha sido popular, Kannan considera que se ha vuelto limitante. Ella sostiene que las empresas prefieren tener acceso a un backend completo, pero con una interfaz más fácil de usar.
A medida que el mercado de agentes de IA se vuelve más competitivo, Kannan espera que este enfoque resuene en las empresas. “Queremos aportar valor tangible a los casos de uso complejos y críticos. Lo hacemos a través de un agente y determinismo, ofreciendo una plataforma con el nivel adecuado de controles para todas estas conexiones”, concluyó Kannan.