En resumen, Microsoft está investigando a DeepSeek, una empresa china, por el uso de la API de OpenAI. Esto ocurre después de que David Sacks afirmara que DeepSeek utilizó los modelos de OpenAI para entrenar sus propios modelos. Según investigadores de seguridad de Microsoft, DeepSeek podría haber extraído una gran cantidad de datos de OpenAI en otoño de 2024. Microsoft, que es el mayor accionista de OpenAI, informó a la empresa sobre esta actividad sospechosa.
Aunque cualquier persona puede registrarse y acceder a la API de OpenAI, sus términos de servicio prohíben usar los resultados para entrenar un nuevo modelo de inteligencia artificial. OpenAI aclara que no se permite desarrollar modelos que compitan con ellos ni extraer datos de manera automática. El problema principal parece ser la “destilación”, un método que los desarrolladores de modelos de IA utilizan para obtener conocimiento de otro modelo.
Será interesante ver si DeepSeek ha encontrado formas innovadoras de eludir las limitaciones de OpenAI y consultar su API a gran escala. Si esto es cierto, podría haber consecuencias legales.