Con el aumento de la desinformación, especialmente por el crecimiento de la inteligencia artificial, las empresas son tan vulnerables como las personas. Refute, una startup con sede en Londres, se dedica a detectar y responder a la desinformación en nombre de estas entidades comerciales. Recientemente, ha recaudado 2.3 millones de libras (2.9 millones de dólares) en una ronda de financiación inicial, liderada por inversores del Reino Unido como Playfair y Episode 1.
Existen muchos factores que alimentan los ataques de desinformación, como la inestabilidad geopolítica y el uso de inteligencia artificial generativa para crear contenido engañoso. Las campañas más sofisticadas, a menudo impulsadas por competidores comerciales o patrocinadas por estados, se centran en las empresas, sus cadenas de suministro e incluso sus ejecutivos. Esto puede tener un gran impacto en la reputación y las finanzas de las compañías.
Tom Garnett, cofundador y CEO de Refute, comentó que los clientes actuales suelen utilizar herramientas de monitoreo de redes sociales y medios para entender la amenaza de la desinformación. Sin embargo, estas herramientas son pasivas y generalmente diseñadas para marketing. Según Garnett, estas señales pueden ser engañosas, ya que el ruido es alto y la procedencia de la narrativa está oscurecida, lo que impide a los usuarios comprender y abordar la amenaza en su totalidad.
Este es un campo en crecimiento, ya que varias startups han surgido para abordar este mercado. Competidores de Refute incluyen Alethea (que recaudó 30 millones de dólares), Blackbird AI (30.6 millones de dólares) y Logically AI (36.7 millones de dólares). Sin embargo, Garnett afirmó que Refute ofrece tanto la detección como la respuesta a la desinformación, lo que los diferencia en el mercado, ya que otros enfoques se centran principalmente en la detección.
Refute identifica campañas de desinformación al detectar los comportamientos de los “actores de amenaza” de un adversario. Garnett comenzó su carrera en seguridad nacional en Detica y BAE Systems, donde desarrolló soluciones de análisis de datos a gran escala para investigar actividades criminales, enfocándose en ataques terroristas. Se dio cuenta de que una tecnología similar podría usarse para combatir actividades criminales en el sector comercial, incluidos ataques cibernéticos y delitos financieros.
Su cofundador, Vlad Galu, creció en Rumanía durante las décadas de 1980 y 1990, experimentando la amenaza de la desinformación de primera mano. Galu explicó que comenzó a construir infraestructura y servicios de internet en Rumanía y Europa Central y del Este, implementando estrategias de defensa contra amenazas a plataformas y usuarios finales.
También participaron en la ronda de financiación Notion Capital y Amadeus Capital Partners, además de recibir inversión de ángeles como Charlie Songhurst, Carlos Espinal, James Chappell y Alastair Paterson. Andrew Sheffield, principal en Playfair Capital, declaró: “El panorama informativo está cambiando: es más difícil que nunca distinguir la realidad de la ficción, y el costo de difundir contenido engañoso sigue disminuyendo. Tom y Vlad tienen más de cuarenta años de experiencia en análisis de datos, ciberseguridad, combate al terrorismo, gestión de identidades y lavado de dinero”.