La inteligencia artificial (IA) está trayendo nuevas capacidades tecnológicas, y las empresas buscan cada vez más formas de integrarla en sus productos y operaciones diarias. Sin embargo, aunque el 67% de las empresas afirma tener una infraestructura en la nube avanzada, solo el 8% ha integrado completamente la IA en sus procesos de negocio. Esto muestra una desconexión clara: a pesar de contar con una infraestructura en la nube madura, las empresas aún están rezagadas en la implementación de la IA.
Existen varias razones para esta desconexión. Uno de los principales factores es el costo. La adopción de la IA requiere una inversión inicial significativa para crear un entorno adecuado. Los costos de hardware a menudo no se alinean con los ciclos de vida cortos de la tecnología, que evoluciona rápidamente, lo que obliga a las organizaciones a actualizar continuamente sus sistemas. Esto hace difícil justificar el retorno de inversión a largo plazo de la IA.
Además, muchas organizaciones están apresurándose a integrar herramientas de IA sin considerar las implicaciones de infraestructura. Aunque el 98% de los ejecutivos espera aumentar el gasto en IA en la nube, las empresas a menudo pasan por alto los requisitos técnicos específicos de la IA. Para soportar eficazmente las cargas de trabajo de IA, las organizaciones deben priorizar la compatibilidad, escalabilidad, seguridad y costo-efectividad. El rendimiento es un factor crítico, y encontrar el equilibrio adecuado entre los requisitos de las Unidades de Procesamiento Gráfico (GPU) y los costos es esencial.
Otro factor es la falta de habilidades en la industria de TI. El 84% de las empresas en el Reino Unido enfrenta dificultades para encontrar el talento necesario para abordar sus desafíos de TI. Esto significa que incluso las empresas que han preparado su infraestructura en la nube pueden carecer de la experiencia necesaria para aprovechar completamente las capacidades de la IA.
Las necesidades específicas de IA varían entre empresas. Por ejemplo, una empresa que desarrolla un sistema avanzado de reconocimiento de imágenes puede requerir una infraestructura diferente a la de una que construye un chatbot sofisticado. Por lo tanto, es esencial que las empresas consideren estrategias de optimización en la nube adaptadas a sus demandas únicas.
La escalabilidad también es vital para la IA, pero debe equilibrarse con la rentabilidad. Un entorno de IA debe poder adaptarse a las demandas cambiantes, proporcionando potencia de procesamiento adicional cuando sea necesario, aunque esto puede resultar costoso. Las cargas de trabajo de IA pueden ser impredecibles y fluctuar en tamaño, lo que significa que el hardware puede quedar inactivo durante largos períodos, sin generar retorno de inversión.
La seguridad es otro aspecto crítico en los proyectos de IA, especialmente al subcontratar componentes de procesamiento. Es fundamental proteger los datos sensibles para salvaguardar la privacidad del cliente. Las empresas deben evaluar la sensibilidad de sus datos y seleccionar un entorno en la nube que se alinee con los requisitos de seguridad y control de sus cargas de trabajo de IA.
Para cerrar la brecha entre la preparación en la nube y la integración de la IA, las empresas deben comenzar por comprender sus requisitos clave y clarificar los objetivos deseados para la IA. Esto permitirá crear un resumen integral que es un primer paso esencial. Luego, deben evaluar las capacidades existentes en la nube e identificar cualquier brecha en rendimiento, escalabilidad o manejo de datos.
Trabajar con un Proveedor de Servicios Gestionados (MSP) puede ser una buena opción para las empresas que se sienten abrumadas. Actualmente, el 65% de las empresas en el Reino Unido trabaja con MSPs, ya que ofrecen un enfoque integral para la optimización de la IA, apoyando el diseño de infraestructura, cumplimiento y optimización continua. Además, los MSPs pueden ayudar a cerrar la brecha de habilidades, que sigue siendo un obstáculo común para la adopción exitosa de la IA.
La preparación en la nube y la IA deben ir de la mano. A medida que la IA continúa transformando nuestras vidas y negocios, su integración será esencial para que las empresas se mantengan competitivas. Al adaptar la infraestructura en la nube a los requisitos específicos de la IA y aprovechar el conocimiento experto de los MSPs, las organizaciones pueden superar los obstáculos más apremiantes y aprovechar al máximo el potencial de la IA.