Los agentes de inteligencia artificial (IA) están en auge, impulsados por el crecimiento de la IA generativa y los modelos de lenguaje grande (LLM) en los últimos años. Aunque hay diferentes opiniones sobre qué son exactamente los agentes de IA, la mayoría coincide en que son programas de software que pueden recibir tareas y tomar decisiones, con distintos niveles de autonomía. En resumen, los agentes de IA hacen más que un simple chatbot: ayudan a las personas a realizar tareas.
Empresas como Salesforce y Google ya están invirtiendo fuertemente en agentes de IA. Recientemente, el CEO de Amazon, Andy Jassy, sugirió que Alexa podría volverse más “activa” en el futuro, enfocándose más en la acción que en las palabras. Al mismo tiempo, nuevas empresas están recaudando fondos gracias a esta tendencia. Un ejemplo es la compañía alemana Juna.ai, que busca ayudar a las fábricas a ser más eficientes automatizando procesos industriales complejos para “maximizar la producción, aumentar la eficiencia energética y reducir las emisiones”.
Juna.ai, fundada en 2023 por Matthias Auf der Mauer y Christian Hardenberg, ha recaudado 7.5 millones de dólares en una ronda inicial de financiamiento. La empresa se centra en transformar las instalaciones de fabricación en sistemas más inteligentes y autoconstruidos que puedan ofrecer mejores márgenes y una menor huella de carbono. Trabaja principalmente con industrias pesadas, como el acero, cemento y papel, que tienen procesos de producción a gran escala que consumen muchos recursos.
El software de Juna.ai se integra con las herramientas de producción de los fabricantes y analiza datos históricos de sensores de máquinas, como temperatura, presión y velocidad. Con esta información, ayuda a las empresas a entrenar sus propios agentes para encontrar los ajustes óptimos de las máquinas, proporcionando datos en tiempo real y orientación para asegurar que todo funcione con la máxima eficiencia y mínimo desperdicio.
Juna.ai ha desarrollado modelos de IA personalizados utilizando herramientas de código abierto como TensorFlow y PyTorch, y aplica el aprendizaje por refuerzo, un tipo de aprendizaje automático que permite a un modelo aprender de sus interacciones con el entorno. Aunque actualmente su software actúa más como un “copiloto”, la empresa tiene el potencial de automatizar completamente ciertos procesos.
La compañía ha logrado atraer a varios clientes en Alemania y planea expandirse junto a ellos. Con el reciente financiamiento, Juna.ai está bien posicionada para aumentar su equipo y continuar desarrollando su tecnología.