El juicio de Elon Musk contra OpenAI, en el que acusa a la empresa de abandonar su misión sin fines de lucro, fue retirado en julio, pero se reactivó en agosto. En una nueva versión de la demanda, se incluyen nuevos demandados como Microsoft, Reid Hoffman (cofundador de LinkedIn), Dee Templeton (exmiembro de la junta de OpenAI y vicepresidenta de Microsoft) y Rob Bonta, fiscal general de California. También se añaden nuevos demandantes: Shivon Zilis, ejecutiva de Neuralink y exmiembro de la junta de OpenAI, y la empresa de inteligencia artificial de Musk, xAI.
Los abogados de Musk argumentan que OpenAI está “tratando activamente de eliminar competidores” como xAI al “extraer promesas de los inversores para que no los financien”. Además, OpenAI se beneficia de las inversiones, infraestructura y experiencia de Microsoft, lo que Musk considera una “fusión de facto”. Según la demanda, xAI ha sufrido daños, incluyendo la imposibilidad de licenciar tecnología de OpenAI debido a la licencia exclusiva de Microsoft, y no poder obtener recursos de Microsoft en condiciones similares a las que recibe OpenAI.
La demanda también señala que Hoffman, quien ocupaba puestos en las juntas de Microsoft y OpenAI y era socio en Greylock, la firma de inversión, tenía una visión privilegiada e ilegal de los tratos entre las empresas. Greylock invirtió en Inflection, una startup de IA que Microsoft adquirió recientemente y que podría considerarse competidora de OpenAI.
En cuanto a Templeton, quien fue nombrada observadora no votante en OpenAI, se alega que estaba en una posición para facilitar acuerdos entre Microsoft y OpenAI que violarían las leyes antimonopolio. La demanda menciona que permitir que Templeton y Hoffman formaran parte de la junta de OpenAI socavó el propósito de evitar el intercambio de información sensible.
Zilis, quien dejó la junta de OpenAI en 2023 tras cuatro años, tiene derecho a demandar como “empleada perjudicada” según el Código de Corporaciones de California. Zilis expresó preocupaciones sobre los acuerdos de OpenAI que no fueron escuchadas, preocupaciones similares a las de Musk. Además, Zilis ha trabajado en Tesla y es madre de tres hijos de Musk.
La demanda, que tiene 107 páginas, incluye un detalle inusual: Altman propuso que OpenAI vendiera su propia criptomoneda en septiembre de 2017, propuesta que Musk supuestamente rechazó. El núcleo de la demanda sigue siendo el mismo: OpenAI se benefició de la participación temprana de Musk en la empresa, pero no cumplió con su promesa de hacer accesibles los resultados de su investigación en IA para todos. “Ninguna redacción ingeniosa ni acuerdos creativos pueden ocultar lo que está sucediendo aquí”, dice la demanda. “OpenAI, Inc., cofundada por Musk como una organización benéfica independiente comprometida con la seguridad y la transparencia, se está convirtiendo rápidamente en una subsidiaria con fines de lucro de Microsoft”.