Gracias a la inteligencia artificial, la demanda de servicios en la nube está en aumento. Según Goldman Sachs Research, el gasto en la nube se ha más que duplicado entre 2019 y 2023, y se espera que supere los 2 billones de dólares para 2030. Sin embargo, una mala gestión del gasto puede poner en riesgo el retorno de inversión (ROI). Yodar Shafrir, mientras trabajaba en Run:AI, una startup de gestión de cargas de trabajo que Nvidia intenta adquirir, se dio cuenta de esto. “Vi de primera mano la frustración de los equipos de DevOps debido a ineficiencias en los recursos”, comentó Shafrir. “Observé los altos costos de recursos no utilizados y vi aplicaciones fallar por falta de recursos suficientes. La presión constante sobre los equipos de ingeniería para ajustar los recursos de las aplicaciones a menudo les quitaba tiempo del trabajo de desarrollo principal”.
Guy Baron, quien era el jefe de I+D en Wix en ese momento, se identificó con la situación de Shafrir. Se conocieron como cliente y comenzaron a hablar. Meses después, decidieron fundar una startup enfocada en resolver su problema compartido: optimizar el uso de recursos en la nube. Esa startup, ScaleOps, opera en un nicho de herramientas de gestión de gastos en la nube conocido como FinOps. Sin embargo, es un nicho muy concurrido, con competidores como CloudHealth de Broadcom, Kubecost de IBM y Cloudability, así como startups como Exostellar, Ternary, CloudZero y ProsperOps.
Al igual que sus rivales, ScaleOps intenta automatizar la gestión de la nube para las empresas según los requisitos de rendimiento de aplicaciones individuales. ScaleOps analiza los requisitos de una aplicación, teniendo en cuenta los recursos disponibles y las consideraciones de costo, y trabaja para minimizar el tamaño de los servicios en la nube de la aplicación. ScaleOps, que se aloja de manera independiente, puede funcionar en cualquier nube, en entornos locales o aislados, según Shafrir (CEO). “ScaleOps automatiza la optimización de recursos para reducir el desperdicio, mejorar el rendimiento y agilizar los flujos de trabajo entre los equipos de DevOps, FinOps y aplicaciones”, agregó. “Esta propuesta de valor resuena fuertemente con las empresas que buscan optimizar sus operaciones durante las recesiones económicas”.
En cuanto a la resonancia mencionada por Shafrir, la base de clientes de ScaleOps (que incluye a SentinelOne, Cato Networks y Wiz) parece estar creciendo de manera saludable: espera que la lista supere las 100 marcas para fin de año. Este impulso también ha ayudado a la startup a atraer inversiones. Este mes, la empresa cerró una ronda de financiamiento Serie B de 58 millones de dólares, lo que eleva su capital total recaudado a 80 millones de dólares. Shafrir no reveló detalles sobre los ingresos y la tasa de quema de ScaleOps, pero mencionó que la empresa mantiene “una estrategia financiera prudente” para “asegurar la sostenibilidad y el crecimiento”.
Es sin duda beneficioso para ScaleOps que FinOps se haya vuelto común. Según una encuesta reciente, más de cuatro de cada cinco empresas ahora tienen un equipo formal de FinOps, y otro 16% está considerando activamente agregar uno. El 71% de los encuestados en la misma encuesta dijo que su inversión en FinOps aumentó el año pasado. “La desaceleración más amplia en la industria tecnológica ha intensificado el enfoque en la eficiencia operativa y la optimización de costos”, dijo Shafrir. Lightspeed Venture Partners lideró la Serie B de ScaleOps, cuyos fondos se destinarán a aumentar el número de empleados de la empresa, con sede en Nueva York, de 60 a más de 200 para 2026. NFX, Glilot Capital Partners y Picture Capital también participaron en la ronda.