El sector de startups en Japón es uno de los más grandes del mundo, pero ha quedado rezagado en comparación con regiones como EE. UU., China y el Reino Unido en cuanto al número de “unicornios” (startups valoradas en más de mil millones de dólares) y la inversión de capital de riesgo. Durante años, la población envejecida, la deflación económica y la preferencia de los trabajadores por empleos en grandes corporaciones han hecho que la vida de startup no sea atractiva para muchos. Según un informe reciente del FMI, hasta octubre de 2023, EE. UU. tenía aproximadamente 661 unicornios, China 172 y el Reino Unido 52, mientras que Japón solo contaba con siete. Sin embargo, la situación está mejorando. Cada vez más jóvenes graduados están eligiendo emprender en lugar de trabajar en empresas tradicionales. Además, el gobierno japonés está intentando revivir el interés en las startups del país.
El “Plan de Desarrollo de Startups a Cinco Años” del gobierno, lanzado en 2022, busca crear 100,000 startups y fomentar 100 unicornios para 2027, promoviendo incubadoras y fortaleciendo el financiamiento. También se ha creado un “Visa de Startup” que facilita la llegada de firmas de capital de riesgo y startups a Japón, junto con un sistema fiscal especial para inversores ángeles. Japón alberga alrededor de 130 aceleradoras, lo cual es positivo considerando el tamaño del mercado. A pesar de estas ventajas, la mayoría del capital de riesgo en Japón proviene del extranjero. Entre 2010 y 2023, el 50% de la inversión en startups japonesas fue realizada por inversores de EE. UU., mientras que solo el 5% fue de inversores japoneses.
Algunas startups japonesas están destacando y podrían salir a bolsa pronto. Por ejemplo, Spiber, que ha recaudado 653 millones de dólares, se especializa en biomateriales ecológicos utilizados en diversas industrias. SmartNews, con 479 millones de dólares recaudados, ofrece un servicio de noticias personalizado, aunque ha perdido usuarios ante las redes sociales. SmartHR, con 362 millones de dólares en financiamiento, ayuda a las empresas a gestionar recursos humanos. Sakana AI, fundada por exingenieros de Google, se centra en modelos de IA de bajo costo y ha recaudado 214 millones de dólares. Preferred Networks, que diseña semiconductores para IA, ha recibido una inversión significativa de 463 millones de dólares. OPN, un fintech que comenzó en Tailandia, ofrece servicios de pago y ahora opera en varios países, incluyendo Japón.
Estas startups muestran el potencial del ecosistema japonés, que está empezando a atraer más atención y capital en el ámbito de la innovación y la tecnología.