No quería enamorarme de ellas. Mi plan para probar las gafas de realidad aumentada Meta Orion era hacerlo de manera objetiva, identificando rápidamente sus puntos fuertes y débiles. Pero no pude, porque disfruté cada momento, casi hasta el punto de la euforia.
Las gafas Meta Orion se presentaron al mundo hace unas semanas en la conferencia Meta Connect, luciendo en el rostro del fundador y CEO de la compañía, Mark Zuckerberg. La demostración en vivo sorprendió a muchos por su diseño, calidad de imagen, seguimiento ocular y de gestos, además de su integración con la inteligencia artificial de Meta.
Orion parece ser todo lo que Google alguna vez esperó de Google Glass y, honestamente, lo que Apple Vision Pro debería ser hoy.
Desde su inicio hace cinco años, el proyecto Orion ha recorrido un largo camino. Comenzó con un enorme visor conectado a una pesada mochila. Meta trabajó rápidamente para reducir el tamaño del sistema. En 2022, el proyecto, conocido entonces como Balboa, ya era una versión más pequeña, y ahora, las gafas Orion son casi de moda, pesando menos de 100 gramos.
La clave del éxito de Orion radica en su sistema de visualización. Las lentes parecen mayormente transparentes, pero hay un complejo juego de micro-proyectores y tecnología avanzada que crea una experiencia de realidad aumentada sorprendentemente fluida.
Al ponerme las gafas, noté que eran mucho más ligeras de lo que esperaba. Aunque son más gruesas que mis gafas normales, no son mucho más grandes. La calibración es similar a la de otros dispositivos, y el sistema me guía para asegurarme de que las cámaras que rastrean mis ojos estén en el lugar correcto.
Durante la demostración, pude interactuar con la interfaz y controlar aplicaciones usando gestos simples. Aunque algunos gestos no funcionaron como esperaba, la experiencia general fue impresionante.
Pude hacer una videollamada que se veía como una pantalla flotante de 42 pulgadas, y la calidad del audio era clara. También probé la inteligencia artificial de Meta, que identificó ingredientes en mi entorno y me proporcionó recetas en tiempo real.
Además, jugué juegos de realidad aumentada que me mantuvieron entretenido, y la experiencia de juego fue inmersiva. A pesar de algunas preocupaciones sobre la viabilidad de Orion, el equipo de Meta parece optimista sobre su futuro.
Las gafas que probé tienen una resolución de 13 píxeles por grado, pero ya están trabajando en prototipos con el doble de resolución. Esto sugiere que las gafas Orion más delgadas y ligeras, con mejor resolución, podrían llegar al mercado antes de lo que pensamos.
Al final de mi experiencia, me sorprendió no sentir ninguna molestia en mi cara después de casi una hora de uso. Las gafas Orion se sienten como unas gafas normales, pero son extremadamente inteligentes y capaces de realidad aumentada. ¿Y si el futuro está más cerca de lo que creemos?