Si crees en muchas campañas publicitarias recientes, la inteligencia artificial (IA) está en todas partes y está tomando el control de los productos de consumo. Pero aunque más personas que nunca están al tanto de productos de IA como ChatGPT, eso no significa que los hayan probado o que afecte sus decisiones de compra. Al menos, eso es lo que dice una encuesta reciente de Future llamada “Desmitificando la IA”. El estudio, realizado en junio, preguntó a una amplia gama de personas sobre su percepción de la IA, cómo imaginan usarla y qué significa para sus hábitos de compra.
En realidad, se trata más de lo que la IA no significa para lo que la gente compra. La encuesta encontró que, cuando se trata de comprar nuevos productos tecnológicos, la IA está actualmente en el último lugar como razón para comprar o decidir no hacerlo. Esto puede ser una sorpresa, dado la rápida integración de la IA en todos los ámbitos (con diferentes grados de honestidad). No obstante, el reconocimiento de marca es la consideración principal, con el precio y el sistema operativo ocupando los primeros lugares de razones. A pesar de su creciente presencia en los materiales de marketing, la IA apenas influye en el pensamiento del consumidor, si es que llega a surgir.
Eso no significa que la gente no esté interesada en la IA como concepto. Solo que estar intrigado por la IA no se traduce en abrir la billetera. Las personas pueden pensar en la IA como una novedad en lugar de una característica esencial que agrega valor tangible a sus vidas. Muchos de los encuestados asociaron la IA con términos como “futurista”, “genial” y “emocionante”, lo que sugiere que quieren explorar la IA. Aproximadamente la mitad, el 53%, de los encuestados dijeron que serían más propensos a comprar un producto si se anunciara como “habilitado por IA”.
Dicho esto, muchos consumidores mencionaron adjetivos menos positivos para la IA, como “costosa” y “preocupante”. Más de la mitad de los encuestados indicaron que creen que la IA actualmente no tiene impacto en sus vidas o incluso es perjudicial. Estas aprensiones probablemente estén vinculadas a debates en curso sobre la privacidad de los datos, la ética y quizás un apocalipsis de IA.
Sin embargo, solo porque la IA no sea un gran problema, de una forma u otra, para los consumidores en este momento no significa que nunca lo será. Hay un cambio notable en la encuesta de cómo los consumidores imaginan la IA en sus vidas ahora versus cómo esperan que la IA impacte sus vidas en el futuro. El 45% de los encuestados que creen que la IA está mejorando sus vidas actualmente aumenta al 60% que piensa que lo hará en los próximos cinco años. Este optimismo sugiere que la publicidad de IA es simplemente prematura en lugar de totalmente equivocada.
El creciente interés y la perspectiva positiva sobre el impacto futuro de la IA ofrecen a las empresas una vía prometedora para impulsar proyectos relacionados con la IA. Pero, puede que se necesite un esfuerzo para educar a los consumidores sobre los beneficios prácticos de la IA primero en lugar de simplemente promocionar la tecnología en sí. Los planes futuros incluyen rehacer la encuesta regularmente con los mismos encuestados, por lo que tendremos que ver si las opiniones actuales evolucionan junto con la IA.