La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de cambiar la forma en que las personas trabajan, pero obtener un valor real de la IA no es tan simple como aplicar cualquier herramienta de IA a cualquier proceso. Las empresas a menudo tienen dificultades para identificar qué aplicaciones de IA realmente benefician su negocio y cuáles son solo una moda. Aquí es donde entra Workhelix. Esta startup de servicios tecnológicos ayuda a las empresas a comprender y monitorear la automatización de IA en sus organizaciones.
Workhelix descompone los puestos de trabajo en funciones y tareas específicas, evaluando cada tarea para determinar su idoneidad para la adopción de IA. Esto permite a las empresas crear planes sobre cómo y dónde implementar la IA, además de ofrecer un método para verificar si la IA adoptada está funcionando correctamente. James Milin, cofundador y CEO, explicó que muchas empresas cometen errores al intentar aplicar la IA a divisiones enteras, lo que es demasiado amplio para encontrar valor. “No es una forma sistemática de adoptar la IA generativa y es parte de la razón por la que la gente se decepciona”, dijo Milin. “Si desglosas todos los trabajos en una organización en tareas y evalúas cada tarea para su aceleración por IA generativa, puedes encontrar una forma cuantitativa y rigurosa de adoptarla”.
La metodología de Workhelix se basa en años de investigación sobre la relación entre tecnología y productividad, realizada por Erik Brynjolfsson, director del Laboratorio de Economía Digital de Stanford y cofundador de Workhelix. Brynjolfsson mencionó que hay muchas tareas donde las máquinas no ayudan mucho y donde se necesita la intervención humana, mientras que en otras tareas, las máquinas son muy útiles. “Casi todos los proyectos que analizamos tienen un poco de cada uno”, agregó.
Antes de Workhelix, Brynjolfsson compartía su investigación a través de artículos y conferencias, pero se dio cuenta de que al añadir un componente de software, podrían llegar a más empresas. Junto a Andrew McAfee, co-director de la iniciativa del MIT sobre economía digital, y otros socios, lanzaron Workhelix en 2022. La compañía presentó su producto en abril de 2024 y ha recibido una fuerte demanda de clientes empresariales como Accenture, Wayfair y Coursera.
Workhelix atrajo a sus primeros clientes sin publicidad pagada, lo que demuestra que hay un gran interés en su oferta. Recientemente, la empresa recaudó 15 millones de dólares en una ronda de financiamiento liderada por AIX Ventures, con participación de otros inversores como el AI Fund de Andrew Ng y Bloomberg Beta. Además, recibió apoyo de inversores ángeles destacados, como Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, y Mira Murati, cofundadora de OpenAI.
Shaun Johnson, socio fundador de AIX Ventures, destacó que entendió de inmediato el problema que Workhelix busca resolver. La empresa planea utilizar el capital recaudado para ampliar la cantidad de tareas y KPIs que su software rastrea, además de seguir desarrollando herramientas internas para los científicos de datos que ayudan directamente a los clientes.
En un mercado que prioriza la rapidez y la automatización, es interesante que el modelo de negocio de Workhelix no solo se base en software, sino que también incluya un elemento humano. Aunque esto puede dificultar su escalabilidad, Milin afirmó que la empresa sería menos efectiva si solo fuera otra plataforma de software. Brynjolfsson concluyó que hay una oportunidad de crear un gran valor en este campo, aunque no esperan capturar todo, sino desbloquear ese potencial.