Humane, una de las startups de hardware de inteligencia artificial más populares de Silicon Valley, anunció el martes que HP la adquirirá parcialmente por 116 millones de dólares. Esta cifra es menos de la mitad de los 240 millones que la empresa había recaudado en financiamiento de capital de riesgo. Aunque el martes no fue un buen día para algunos inversores de Humane, la situación fue aún más caótica para sus casi 200 empleados, según documentos internos y fuentes anónimas.
Pocas horas después del anuncio de la adquisición, varios empleados de Humane recibieron ofertas de trabajo con aumentos salariales de más del 30%, además de acciones de HP y un plan de bonificaciones. Muchos de estos empleados trabajaban en el software principal de la empresa, aunque no todos los que se dedicaban a esta área recibieron ofertas. Por otro lado, algunos empleados, especialmente aquellos que trabajaban en los dispositivos AI Pin, fueron informados de su despido esa misma noche.
Estas ofertas de trabajo destacan el interés de HP en adquirir a los ingenieros de software enfocados en inteligencia artificial de Humane. Los ingenieros que pueden construir sistemas de IA son muy valorados en Silicon Valley. Aunque el equipo de Humane no estaba entrenando modelos de IA desde cero, como lo hacen en OpenAI o Google, sus empleados siguen siendo muy buscados.
HP anunció que su nueva unidad, HP IQ, no solo albergará a los cofundadores de Humane, Imran Chaudhri y Bethany Bongiorno, sino también el sistema operativo de IA de la startup, CosmOS. Esta unidad se centrará en integrar inteligencia artificial en las computadoras personales, impresoras y salas de conferencias conectadas de HP.
La adquisición de HP no fue una sorpresa total para los empleados de Humane. En junio, se informó que la startup quería venderse a HP por más de mil millones de dólares, aunque el precio final fue mucho menor. Además, la dirección de Humane había indicado a algunos empleados que se prepararan para “grandes noticias” a finales de enero, pero la información no llegó hasta mediados de febrero.
El martes, la jefa de personal de Humane, Andie Adragna, convocó a una reunión de toda la empresa para informar sobre la oferta de adquisición justo antes de que se publicara el comunicado de prensa. Durante otra reunión más tarde ese día, Bongiorno aclaró que algunos empleados recibirían ofertas para trabajar en HP IQ, mientras que otros no. Muchos empleados fueron despedidos por correo electrónico y se les cortó el acceso a los sistemas de la empresa de inmediato.
La situación de Humane ya mostraba signos de problemas. El AI Pin recibió críticas negativas de los primeros usuarios, lo que afectó la moral de los empleados. Además, el estuche de carga del producto fue considerado un riesgo de incendio. Las devoluciones del AI Pin superaron en algún momento a las ventas, lo que llevó a la empresa a reducir su precio de 699 a 499 dólares. Tras el anuncio de la adquisición, Humane aconsejó a los clientes que “reciclaran” sus AI Pins de 499 dólares, que dejarán de funcionar en menos de dos semanas.
A pesar de estos contratiempos, algunos empleados ven a Humane como una historia de éxito moderada, ya que no todas las startups logran vender miles de dispositivos o ser adquiridas por millones. Al menos una parte del personal está recibiendo ofertas de trabajo bien remuneradas en HP y podrá continuar algunos proyectos iniciados en Humane.
Curiosamente, el AI Pin, que pretendía reemplazar a los teléfonos inteligentes, ha fracasado justo cuando otros dispositivos portátiles de IA están ganando popularidad. Las gafas inteligentes Ray-Ban de Meta siguen vendiéndose bien, y la compañía está preparando nuevas versiones. Además, se espera el lanzamiento de Friend, otra startup de IA que crea dispositivos portátiles para combatir la soledad. Irónicamente, Apple lanzó esta semana una versión de iPhone de 599 dólares llena de características de IA, imitando las funciones de los dispositivos que buscaban reemplazar los teléfonos. La pregunta ahora es: ¿estaba el AI Pin adelantado a su tiempo?