Microsoft y la Universidad Carnegie Mellon publicaron una investigación que sugiere que el uso excesivo de la inteligencia artificial (IA) podría estar causando “la deterioración de las facultades cognitivas”. El estudio incluyó a 319 personas que utilizan herramientas de IA en su trabajo al menos una vez por semana. Esta investigación abre la puerta a un análisis más profundo sobre los efectos secundarios de la IA.
El término “brain rot” (deterioro cerebral) se asocia comúnmente con el consumo interminable de contenido de baja calidad en línea, pero este estudio indica que el uso excesivo de la IA podría estar afectando nuestras habilidades de pensamiento crítico. Los participantes, que utilizan herramientas de IA generativa como Gemini, ChatGPT y CoPilot, evaluaron cómo su uso de IA estaba impactando su capacidad de pensar críticamente.
Los resultados mostraron que, aunque la IA puede mejorar la eficiencia laboral, también puede inhibir el compromiso crítico con el trabajo y llevar a una dependencia excesiva de la herramienta, disminuyendo la habilidad para resolver problemas de manera independiente. Esto ha transformado el trabajo de “ejecución de tareas” a “gestión de tareas”, lo que ha llevado a las personas a sentir que su capacidad de pensamiento crítico no es tan aguda como antes de usar la IA.
¿Es momento de entrar en pánico? No necesariamente. Aunque el estudio resalta desafíos importantes en el uso de la IA, la relación entre humanos y IA que debemos cultivar no es tan alarmante como parece. El estudio se centra en cómo los usuarios de IA perciben que su uso afecta su pensamiento crítico. Aunque se basa en encuestas, no establece una comparación cuantitativa real entre los usuarios frecuentes de IA y aquellos que la utilizan raramente o nunca.
Es posible que quienes usan IA con frecuencia sientan que su capacidad de pensamiento crítico ha disminuido, pero esto podría deberse a que, al no distraerse con tareas menos difíciles, pueden abordar problemas más desafiantes gracias a la ayuda de la IA. Para medir cambios reales en el pensamiento crítico, se necesitaría un estudio con pruebas cuantitativas que comparen la capacidad de diferentes grupos para completar tareas, incluyendo un grupo de control que nunca usa IA en su trabajo.
Hasta que tengamos ese tipo de estudio, es difícil determinar si la IA realmente nos está volviendo menos inteligentes. Sin embargo, esto no significa que debamos ignorar la investigación de Microsoft. Utilizar este estudio como inspiración para una investigación más cuantitativa sería un excelente siguiente paso. Además, aunque las percepciones de los participantes pueden no reflejar la realidad objetiva, son significativas para ellos y no deben ser desestimadas.
Si las personas sienten que son meros administradores de IA en lugar de realizar un trabajo significativo, esto podría generar insatisfacción laboral. Algunos psicólogos creen que la insatisfacción con el tiempo que pasamos en redes sociales es la causa del deterioro cerebral asociado a estas plataformas. Una sensación similar de falta de significado podría estar contribuyendo a los sentimientos de deterioro cognitivo en los usuarios de IA en el trabajo.
A medida que la IA se vuelve más común, será necesario encontrar formas de combatir estos sentimientos de deterioro. Un buen primer paso siempre será cuidar de uno mismo, ya sea buscando un nuevo trabajo que nos estimule, dedicándonos a un pasatiempo que aproveche nuestra energía mental, o cualquier otra estrategia que funcione mejor para cada uno.