Los líderes empresariales se están preparando para invertir en inteligencia artificial (IA) en áreas clave de sus negocios. Un estudio reciente revela que el 72% de los ejecutivos planea adoptar la IA este año, y casi un tercio de ellos prioriza inversiones en funciones esenciales. Se espera que operaciones, herramientas de trabajo y tareas especializadas, como la traducción, reciban un impulso adicional de IA en 2025.
El informe de DeepL destaca que la IA está pasando de ser una novedad a una herramienta práctica, con presupuestos claros y aplicaciones estratégicas. Jarek Kutylowski, fundador y CEO de DeepL, menciona que más de la mitad de los ejecutivos pasan más de una hora al día lidiando con problemas de comunicación ineficaces, lo que lleva a uno de cada cuatro (25%) a querer utilizar IA para tareas específicas como la traducción.
A medida que la IA demuestra su utilidad en diversas aplicaciones empresariales, DeepL predice que 2025 será un año clave para que las empresas reconozcan el valor positivo que la IA puede aportar a su retorno de inversión (ROI). Entre los principales obstáculos lingüísticos que enfrentan las empresas se encuentran la expansión del mercado (35%), la interacción con clientes internacionales (32%) y el servicio al cliente (24%). Los líderes en los Países Bajos (30%), Alemania (29%), Bélgica (28%), Francia (26%) y EE. UU. (25%) son los más comprometidos con la inversión en IA este año para superar estos desafíos.
Kutylowski concluyó: “Las empresas están recurriendo cada vez más a soluciones de IA para abordar estos problemas”. Shoji Otsubo, gerente senior de Panasonic Connect, añadió: “Para comunicarnos con personas de otros países, necesitamos usar inglés, y siempre es urgente. Antes, el personal tardaba medio día en traducir un documento del japonés al inglés. Ahora, con DeepL, podemos hacerlo muy rápido”.
En lugar de amenazar con reemplazar a los trabajadores humanos, se ha observado que la IA de traducción apoya a agencias externas (32%), ayuda a equipos de traducción internos (31%) y se integra en productos clave (26%), demostrando su papel como asistente humano y potenciador de la productividad.