Una nueva aplicación llamada Tana promete ayudar a las personas y equipos en el mundo laboral a simplificar sus listas de tareas. Utilizando inteligencia artificial, Tana busca organizar y realizar parte del trabajo por sí misma. La startup ha recaudado 25 millones de dólares en financiamiento para comenzar su camino.
Tana combina funciones de generador de listas automáticas, tomador de notas y organizador. Puede escuchar conversaciones, como las de Zoom, y convertirlas en tareas. Luego, trabaja en estas tareas, creando listas, hojas de cálculo y actualizaciones de páginas web, dependiendo de lo que el usuario haya integrado en la aplicación. Además, cuenta con una función llamada “Supertag”, que transforma información desestructurada en datos organizados en segundos.
La idea de Tana es que mejore con el tiempo al procesar más datos y al desarrollar nuevas versiones de la plataforma. Su CEO, Tarjei Vassbotn, menciona que están construyendo un “grafo de conocimiento”. Tana, que toma su nombre de un río en Noruega, busca ser un “río de información”.
La aplicación está dirigida tanto a individuos como a equipos, incluyendo usuarios de ingeniería, diseño y gestión. Tana organiza automáticamente todo lo que el usuario hace, ya sea hablar con su teléfono o tener reuniones, para que la inteligencia artificial pueda trabajar de manera eficiente.
Desde su lanzamiento en beta cerrada, Tana ha acumulado 160,000 usuarios en lista de espera, con un enfoque en grandes empresas. La beta cerrada ha sido probada por 30,000 personas, y también cuenta con una comunidad de 24,000 usuarios en Slack.
La startup tiene su sede en Palo Alto y una oficina de desarrollo en Noruega, con tres cofundadores noruegos, incluyendo a Vassbotn y Grim Iversen, quienes trabajaron en Google. Han recaudado 25 millones de dólares en dos rondas de financiamiento, con Tola Capital liderando la última ronda de 14 millones de dólares.
Tana busca resolver el problema de la productividad en el software empresarial, un desafío que muchos han intentado abordar sin éxito. La empresa comenzó en 2020 y, tras varios años de desarrollo, se asoció principalmente con OpenAI para potenciar su procesamiento de lenguaje natural.
La aplicación se integra con alrededor de 50 herramientas diferentes, como Zoom, y su objetivo es facilitar la colaboración entre estas herramientas. Aunque Tana está en sus primeras etapas y podría ser más adecuada para profesionales tecnológicos, sus fundadores creen que puede transformar la forma en que trabajamos con la información en el futuro. Los inversores están entusiasmados con su potencial, destacando la experiencia única que ofrece.