Científicos del Departamento de Energía de EE. UU. están investigando el concepto de un “exocortex”, que se presenta como una extensión del cerebro humano mediante una interfaz de comunicación basada en palabras. Este proyecto busca mejorar las capacidades cognitivas de los investigadores, creando un puente entre la mente humana y una red de agentes de inteligencia artificial (IA).
Kevin Yager, líder del grupo de Nanomateriales Electrónicos en el Laboratorio Nacional Brookhaven, explicó que el exocortex tiene como objetivo optimizar tareas de investigación específicas utilizando un grupo de agentes de IA que se comunican entre sí. Cada agente se especializaría en diferentes tareas, como manejar literatura científica, coordinar experimentos o sintetizar datos. La colaboración de estos agentes podría ampliar significativamente el alcance cognitivo de los científicos.
Además, el exocortex podría fomentar la inspiración científica al aprovechar las “alucinaciones”. Yager menciona que, aunque las alucinaciones suelen ser indeseables, pueden ser útiles para potenciar la creatividad y la comunicación. Las evaluaciones de la creatividad de los modelos de lenguaje sugieren que pueden generar resultados novedosos y útiles para los humanos.
Sin embargo, este proyecto enfrenta desafíos y requerirá avances adicionales en IA, especialmente en términos de fiabilidad y eficiencia en áreas técnicas. Yager señala que es necesario investigar cómo aprovechar mejor estos modelos para crear módulos que puedan realizar tareas de forma autónoma.
También se necesita desarrollar una interfaz de comunicación humano-computadora que haga que estas interacciones se sientan como extensiones naturales del pensamiento humano. Aunque el concepto de exocortex aún está en una etapa especulativa, representa una evolución natural para la IA. Yager afirma que la interacción entre un grupo de agentes de IA y un investigador humano debería resultar en capacidades humanas mejoradas.
Finalmente, Yager hace un llamado a la colaboración, destacando que se están explorando territorios desconocidos con grandes beneficios potenciales para la nanociencia y más allá, y que es fundamental contar con una comunidad para llevar a cabo este ambicioso proyecto.