Cada vez más empresas son optimistas sobre el año 2025 en comparación con 2023. Un estudio de Capgemini revela que el 62% de los líderes empresariales a nivel mundial tienen una perspectiva positiva para sus organizaciones este año, lo que representa un aumento de seis puntos porcentuales respecto al año anterior. A pesar de la incertidumbre del mercado, las empresas planean seguir invirtiendo en nuevos proyectos, con la mitad de las organizaciones globales aumentando su gasto.
Sin embargo, persisten algunos obstáculos importantes. Afortunadamente, muchos de estos desafíos son los mismos que las empresas han enfrentado en los últimos años, lo que les da una buena oportunidad para superarlos. El optimismo empresarial está en aumento, y las áreas de inversión clave para 2025 incluyen la experiencia del cliente, la ingeniería, la investigación y el desarrollo, la innovación y la transformación de la cadena de suministro, con la inteligencia artificial lista para revolucionar cada uno de estos campos.
A pesar de este panorama positivo, las condiciones económicas complicadas siguen limitando el flujo de efectivo. Un 56% de las empresas planea reducir costos en lugar de aumentar ingresos para enfrentar la falta de fondos. Además, la escasez de habilidades tecnológicas se mantiene como un desafío, ya que el 61% de los líderes en el Reino Unido la considera una barrera competitiva, a pesar de que desean aumentar sus inversiones en tecnología hasta un 13% este año.
Nuevos desafíos también están surgiendo, como la necesidad de diversificar las cadenas de suministro para reducir la dependencia de China en medio de la guerra comercial entre EE. UU. y China. Casi tres cuartas partes de las empresas están preocupadas por posibles aranceles comerciales y otras medidas.
El CEO de Capgemini, Aiman Ezzat, comentó que “al mirar hacia 2025, los líderes empresariales están navegando la incertidumbre con confianza y resiliencia, cualidades que buscan inculcar en sus organizaciones a través de la inversión en tecnología”. De cara al futuro, tres de cada cuatro ejecutivos a nivel global consideran que la inteligencia artificial es una de sus tres tecnologías prioritarias para el próximo año, y la tendencia no muestra signos de desaceleración.