La inteligencia artificial (IA) depende en gran medida de los datos, pero la mayoría de los datos de salud no se utilizan, y esto se debe a razones comprensibles, como la privacidad del paciente, la regulación y la protección de la propiedad intelectual. Según el emprendedor alemán Robin Röhm, este es el principal problema para desarrollar soluciones de IA en ciencias de la vida y áreas relacionadas, como la farmacéutica. Además, colaborar en el manejo de datos sensibles puede ser complicado.
La startup de Röhm, Apheris, busca solucionar este problema a través de la computación federada, que permite acceder a los datos de forma segura para entrenar modelos de IA sin necesidad de moverlos, adoptando un enfoque descentralizado. Entre sus clientes se encuentran Roche y varios hospitales. La filosofía central de la computación federada es que “los cálculos se realizan localmente donde están los datos, y solo los resultados (por ejemplo, parámetros del modelo) se agregan de manera central”, explica Marcin Hejka, cofundador y socio gerente de OTB Ventures.
Hejka ha co-liderado una ronda de inversión Serie A de 8.25 millones de dólares en Apheris, junto a otros inversores en tecnología avanzada. Él cree que Apheris podría convertirse en un componente clave en las redes de datos federados que están comenzando a surgir. “Vemos un ecosistema maduro de herramientas de software de terceros (motores de federación de código abierto, herramientas de calidad de datos y productos de seguridad)”, comentó a TechCrunch. “Apheris también permite una integración fluida con tecnologías complementarias que mejoran la privacidad, como la encriptación homomórfica, la privacidad diferencial y los datos sintéticos”.
La nueva financiación de Apheris llega tras un cambio de dirección. Originalmente, Röhm y su cofundador Michael Höh fundaron la empresa en 2019 con el objetivo de crear un marco de aprendizaje federado que compitiera con enfoques de código abierto, basándose en sus experiencias en su anterior startup, Janus Genomics. Sin embargo, después de recaudar una gran ronda inicial en 2022, el dúo decidió en 2023 enfocarse en el lado de los propietarios de datos y reforzar su presencia en el sector farmacéutico y de ciencias de la vida. Según Röhm, esta decisión ha dado frutos. La startup encontró un ajuste en el mercado con el nuevo producto que lanzó en el último trimestre de 2023, multiplicando sus ingresos por cuatro desde entonces.
Con el apoyo de inversores existentes, como Octopus Ventures y Heal Capital, esta nueva ronda eleva su financiación total a 20.8 millones de dólares, lo que ayudará a la empresa a contratar talento senior con experiencia en ciencias de la vida, también en el área comercial. El Apheris Compute Gateway, el agente de software que actúa como puente entre los datos locales y los modelos de IA, ya está siendo utilizado por el Consorcio de Biología Estructural de IA (AISB), una iniciativa conjunta que incluye a miembros como AbbVie, Boehringer Ingelheim, Johnson & Johnson y Sanofi, quienes colaboran en el descubrimiento de medicamentos impulsado por IA. La predicción de complejos de proteínas será uno de los temas en los que Apheris se enfocará más con esta nueva financiación. Aunque es agnóstico en cuanto a casos de uso, entiende que puede agregar valor cuando hay datos públicos muy limitados, pero existe una gran cantidad de datos valiosos y diversos que no se desbloquearán a menos que las empresas de ciencias de la vida se sientan seguras al hacerlo. “Sin abordar las preocupaciones de los propietarios de datos sobre la entrega de datos a la IA, no creemos que se pueda desbloquear realmente el impacto de la IA, y esa es, en última instancia, la misión central de lo que estamos construyendo”, concluyó Röhm.