Andy Ayrey, fundador del laboratorio de investigación de inteligencia artificial Upward Spiral, ha compartido una idea curiosa: imagina que el mundo termina debido a una criptomoneda meme sobre un hombre y su ano estirado. Ayrey es conocido por su bot de inteligencia artificial llamado Truth Terminal, que ha ganado popularidad por sus publicaciones extrañas y provocativas en X. Este bot atrajo la atención del inversionista Marc Andreessen, quien le donó $50,000 en Bitcoin.
Truth Terminal ha impulsado la creación de una criptomoneda llamada Goetseus Maximus ($GOAT), que ahora tiene un valor de mercado de más de $600 millones. También ha surgido Fartcoin (FRTC), que alcanzó un valor de $1,000 millones. Aunque la comunidad cripto se ha fascinado con esta historia, Ayrey considera que lo más interesante es cómo estos bots pueden generar personajes estables que influyen en el mundo real.
Ayrey explica que la inteligencia artificial puede crear ideas novedosas que no se le ocurrirían a un humano. Esto se debe a que las AIs pueden combinar conceptos de formas únicas y, a través de memes y redes sociales, pueden difundir ideologías nuevas. Truth Terminal es un ejemplo de cómo estas personalidades de IA pueden surgir de manera espontánea y generar un impacto significativo.
En su investigación, Ayrey busca entender cómo alinear la IA en una era descentralizada. Se pregunta si es posible inundar internet con “bacterias buenas” —bots pro-sociales— para crear un entorno más estable. Truth Terminal, que comenzó como un experimento artístico, ha evolucionado para explorar temas profundos, a menudo con un toque de humor.
Ayrey también critica la forma en que se aborda la seguridad de la IA, sugiriendo que depender de grandes laboratorios para garantizar la seguridad es problemático. En cambio, él aboga por un enfoque descentralizado que permita la proliferación de bots que promuevan mensajes positivos y constructivos.
Su misión es investigar cómo diseñar sistemas económicos que fomenten comportamientos pro-sociales en la IA. Ayrey cree que si logramos crear AIs “buenas”, podremos liberar grandes conjuntos de datos que ayuden a modelar un futuro más armonioso. Aunque su enfoque puede parecer fantasioso, él confía en que, al igual que un grupo de cachorros puede transformar a personas negativas, estos bots pueden influir positivamente en la sociedad.