La inteligencia artificial (IA) ha generado grandes expectativas sobre su capacidad para mejorar la productividad y la eficiencia en el trabajo. Sin embargo, una nueva investigación de WSP muestra que los resultados no son tan prometedores como se esperaba. Aunque el 70% de los trabajadores en el Reino Unido afirma que la IA influye en sus trabajos, solo el 38% ha notado mejoras en su eficiencia y el 33% en su productividad. Además, menos de la mitad (47%) se siente preparado para adaptarse a los cambios impulsados por la IA, lo que resalta la necesidad de más capacitación.
A pesar de esto, el 84% de los trabajadores cree que los efectos positivos de la IA seguirán creciendo, con un 41% esperando mejoras en la eficiencia y un 37% en la productividad. Casi tres de cada cuatro trabajadores (72%) dicen que sus empresas ofrecen recursos para ayudarles a adaptarse, especialmente en sectores como la manufactura (80%) y el transporte y las comunicaciones (78%), donde la IA ya tiene un fuerte impacto.
Dan Scott, director de ciencia de datos en WSP, comentó que aunque los empleados reconocen los beneficios de la IA, existe una gran brecha entre sus expectativas y la realidad actual. Es fundamental que las organizaciones adopten tecnologías de IA de manera efectiva y capaciten a su personal con las habilidades necesarias para enfrentar el futuro.
Además de la IA, la investigación también aborda la sostenibilidad. Más de la mitad (52%) de los 4,000 trabajadores encuestados en el Reino Unido están dispuestos a reentrenarse para adaptarse a roles más ecológicos. Muchos también estarían dispuestos a permanecer más tiempo en su trabajo (45%) o buscar un empleo diferente (38%) si se priorizan las credenciales de sostenibilidad.
Con la implementación adecuada, la IA tiene el potencial de reducir la huella de carbono de una empresa, aunque también puede representar un desafío ambiental debido a los centros de datos que consumen mucha energía. De cara al futuro, es evidente que las empresas deben alinear el apoyo y la capacitación a sus empleados con las políticas organizacionales y las tecnologías emergentes para encontrar el equilibrio adecuado.