Un grupo de empresas canadienses de noticias y medios demandó a OpenAI el viernes, acusando a la compañía creadora de ChatGPT de violar sus derechos de autor y enriquecerse injustamente a su costa. Entre las empresas que presentan la demanda se encuentran el Toronto Star, la Canadian Broadcasting Corporation, el Globe and Mail, entre otros. Buscan obtener compensaciones monetarias y prohibir a OpenAI el uso futuro de su trabajo.
Las empresas de noticias afirman que OpenAI ha utilizado contenido extraído de sus sitios web para entrenar los modelos de lenguaje que alimentan a ChatGPT. Este contenido es el resultado de un gran esfuerzo, tiempo y costo por parte de los periodistas, editores y personal de los medios. En su demanda, las empresas mencionan que “en lugar de obtener la información de manera legal, OpenAI ha decidido apropiarse descaradamente de la valiosa propiedad intelectual de las empresas de noticias y utilizarla para sus propios fines, incluidos usos comerciales, sin consentimiento ni consideración”.
OpenAI también enfrenta demandas por derechos de autor de The New York Times, New York Daily News, creadores de YouTube y autores como la comediante Sarah Silverman. Aunque OpenAI ha firmado acuerdos de licencia con editores como The Associated Press, Axel Springer y Le Monde, las empresas detrás de la nueva demanda afirman que “nunca han recibido de OpenAI ninguna forma de compensación, incluido el pago, a cambio del uso de sus obras”.
Un portavoz de OpenAI declaró que ChatGPT es utilizado por “cientos de millones de personas en todo el mundo… para mejorar su vida diaria, inspirar creatividad y resolver problemas difíciles”, y que sus modelos están “entrenados con datos disponibles públicamente, fundamentados en el uso justo y principios internacionales de derechos de autor que son justos para los creadores y apoyan la innovación”. El portavoz también mencionó que “colaboramos estrechamente con editores de noticias, incluyendo la exhibición, atribución y enlaces a su contenido en la búsqueda de ChatGPT, y les ofrecemos formas sencillas de optar por no participar si así lo desean”.
Esta nueva demanda surge poco después de que el Tow Center for Digital Journalism de la Universidad de Columbia publicara un estudio que encontró que “ningún editor, independientemente de su grado de afiliación con OpenAI, se libró de representaciones inexactas de su contenido en ChatGPT”.