Una demanda del hombre más rico del mundo contra una de las empresas de más rápido crecimiento ha revelado correos electrónicos entre Elon Musk, Sam Altman y otros durante los primeros días de OpenAI. Aunque las acusaciones aún no se han probado, estos correos muestran la preocupación de algunos miembros del equipo sobre el control de Musk en la compañía.
Uno de los correos más destacados es de Ilya Sutskever, ex científico jefe de OpenAI. En él, expresa su inquietud sobre el deseo de Musk de tener control absoluto sobre la inteligencia artificial general (AGI). Sutskever señala que, a pesar de que Musk dice no querer controlar la AGI, sus acciones sugieren lo contrario. Menciona que Musk quería ser CEO para que todos supieran que él estaba a cargo, a pesar de que también había expresado que no le gustaba ser CEO. Esto genera preocupación sobre si Musk mantendría ese control a medida que la compañía avanzara hacia la AGI.
Sutskever también expresa desconfianza hacia Altman, señalando que no entienden completamente sus motivaciones. Pregunta si la AGI es realmente su principal objetivo y cómo se relaciona con sus metas políticas. Esto sugiere que, a medida que Altman ha llevado a OpenAI hacia un modelo de negocio más tradicional, su enfoque podría ser más comercial que filosófico.
Además, en 2017, OpenAI consideró seriamente comprar la empresa de chips Cerebras, posiblemente utilizando recursos de Tesla. Sin embargo, no se concretó. Musk había querido que OpenAI fuera una de sus muchas propiedades, y los líderes de OpenAI estaban abiertos a esa idea. Un cofundador de OpenAI, Andrej Karpathy, sugirió que la mejor opción sería que OpenAI se uniera a Tesla como su fuente de ingresos.
Por otro lado, Microsoft mostró interés en OpenAI desde 2016, ofreciendo recursos a cambio de colaboración. Sin embargo, Musk no estaba interesado en este tipo de acuerdos, expresando que le resultaba desagradable. Finalmente, la compañía terminó pagando más sin obligaciones de ninguna de las partes.
También se menciona que Gabe Newell, fundador de Valve y donante del proyecto en sus inicios, formaba parte de un “consejo asesor informal” de Altman y Greg Brockman, aunque no está claro cuál es su papel actual en la empresa.