Una nueva startup está buscando convertirse en uno de los primeros “hiperescalares de computación IA” en Europa, destacando el uso de energía renovable en su propuesta para atraer clientes. La creciente demanda de “computación”, que se refiere a la potencia de procesamiento necesaria para ejecutar algoritmos y modelos de aprendizaje automático, ha beneficiado a empresas como Nvidia, que ha alcanzado un valor de 3 billones de dólares gracias a sus unidades de procesamiento gráfico (GPU) y hardware relacionado con la IA.
En Estados Unidos, empresas como Lambda y CoreWeave han logrado valoraciones de miles de millones de dólares para expandir sus operaciones de centros de datos. Ahora, la startup finlandesa DataCrunch se une a la competencia, presentándose como uno de los “pocos jugadores serios” en este campo, con todas sus operaciones en Europa. Fundada en 2020 por el CEO Ruben Bryon, DataCrunch ofrece GPUs “como servicio”, prometiendo reducir los costos de procesamiento de IA. Recientemente, la empresa anunció que ha recaudado 13 millones de dólares en financiamiento inicial, de los cuales 7.6 millones provienen de inversores como ByFounders y J12 Ventures, y 5.4 millones son deuda de Local Tapiola y Nordea.
A pesar de que es inusual que una startup en etapa inicial recaude una gran parte de deuda, DataCrunch lo hace para utilizar activos físicos, como las GPUs de Nvidia, como garantía para asegurar préstamos, en lugar de ceder más acciones. Esto es más eficiente, ya que los bancos pueden recuperar las GPUs si la empresa enfrenta problemas financieros. Bryon explicó que sus principales gastos de expansión son impulsados por el capital, lo que hace que esta sea la forma lógica de proceder.
Con esta nueva ronda de financiamiento, DataCrunch ha recaudado un total de 18 millones de dólares desde su creación, lo que le permitirá construir su infraestructura para soportar los últimos servidores y clústeres de Nvidia, incluyendo la nueva GPU H200. Esto ayudará a la empresa a atraer clientes, que incluyen tanto a grandes corporaciones como Sony, como a investigadores individuales de IA que trabajan en organizaciones como OpenAI.
DataCrunch también se enfoca en el mercado de investigadores independientes y estudiantes de posgrado, ofreciendo precios flexibles y bajo demanda, lo que resulta atractivo para aquellos que necesitan computación para proyectos personales o universitarios. Sin embargo, un gran desafío que enfrenta la industria de la computación en la nube es la enorme cantidad de energía necesaria para impulsar esta revolución de IA.
DataCrunch tiene la ventaja de que sus centros de datos están ubicados en Helsinki, Finlandia, e Islandia, un país que ha estado utilizando energía 100% renovable durante años. Bryon mencionó que en Helsinki pueden suscribirse a energía verde y que en uno de sus centros de datos en Finlandia, el calor residual se utiliza para calentar la ciudad. En Islandia, la temperatura ambiente es baja y la mezcla de energía es completamente verde, lo que convierte al país en uno de los lugares más sostenibles para este tipo de operaciones.
La empresa planea ofrecer sus servicios a nivel global, pero se mantendrá principalmente en los países nórdicos e Islandia, y podría considerar Canadá en el futuro si encuentra ubicaciones adecuadas. DataCrunch espera que sus credenciales “verdes” la diferencien de competidores europeos como FlexAI en Francia y Nebius, que recientemente se convirtió en una empresa pública nuevamente.
Sin embargo, hay un compromiso: aunque la baja latencia es un gran atractivo para los proveedores de computación IA, DataCrunch no necesariamente se enfocará en eso, lo que significa que será más adecuada para ciertos tipos de cargas de trabajo. Bryon indicó que su estrategia no es ser el proveedor con la latencia más baja, sino centrarse en la computación que no tiene requisitos estrictos de latencia, aunque aún ofrecerán un tiempo de respuesta razonable.
Por ahora, los centros de datos de DataCrunch están en instalaciones de “co-localización”, pero la empresa planea comenzar a construir sus propios centros de datos en 2025, lo que requerirá una cantidad significativa de capital. Bryon expresó su deseo de llevar a la empresa a la bolsa y que necesitarán acceso a más capital para seguir expandiéndose.