Marc Benioff, el CEO de Salesforce, ha criticado fuertemente a la inteligencia artificial Copilot de Microsoft, describiéndola como un “tremendo perjuicio” para la industria. En una reciente entrevista en el podcast Rapid Response, Benioff comparó a Copilot con Clippy, el antiguo asistente de oficina de Microsoft, sugiriendo que el servicio es decepcionante y no ofrece un valor significativo.
A pesar de la gran inversión de Microsoft en OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, Benioff expresó que no ha encontrado clientes que hayan logrado resultados transformadores con Copilot. Según él, “no funciona. Solo lanza datos por todas partes y no entrega valor”. Además, predijo que el entusiasmo por los esfuerzos de inteligencia artificial de Microsoft podría desvanecerse y que su base de usuarios podría disminuir.
En contraste, Benioff elogió la nueva herramienta Agentforce de Salesforce, que, según él, está ayudando a las empresas a transformar sus operaciones al ofrecer un valor tangible. Se informa que Agentforce está manejando “un par de billones de transacciones de IA por semana”, lo que ha llevado a la satisfacción de sus clientes.
Mirando hacia el futuro, Benioff sugirió que el panorama de la inteligencia artificial estará dominado por agentes de IA destinados a las empresas, lo que podría llevar al declive de Microsoft Copilot, que promete mejorar la productividad y eficiencia de los trabajadores.
A pesar de las críticas de Benioff, la influencia de Microsoft en el ámbito de la inteligencia artificial sigue siendo fuerte. Su entrada temprana en este campo, junto con su asociación con OpenAI, lo ha colocado en una posición destacada entre las empresas que utilizan IA. Microsoft también planea seguir invirtiendo en sus centros de datos para apoyar su expansión futura.
Recientemente, Microsoft se convirtió en la segunda empresa en alcanzar una capitalización de mercado de 3 billones de dólares, y los analistas predicen que podría convertirse en la compañía más valiosa del mundo en los próximos años. Actualmente, Apple ostenta ese título, pero Nvidia, el fabricante de chips que suministra los importantes chips para centros de datos, también está en la carrera.