Boston Dynamics y el Instituto de Investigación de Toyota (TRI) anunciaron el miércoles su plan para incorporar inteligencia robótica basada en inteligencia artificial al robot humanoide eléctrico Atlas. Esta colaboración aprovechará el trabajo que TRI ha realizado en modelos de comportamiento grandes (LBMs), que funcionan de manera similar a los modelos de lenguaje grandes (LLMs) que impulsan plataformas como ChatGPT.
El año pasado, TechCrunch visitó el campus de TRI en el Área de la Bahía para conocer más sobre su trabajo en el aprendizaje de robots. En una investigación presentada en la conferencia Disrupt, el director del instituto, Gill Pratt, explicó cómo han logrado que los robots alcancen un 90% de precisión en tareas domésticas, como voltear panqueques, mediante entrenamiento nocturno. Pratt destacó que, hasta hace poco, había un compromiso en el aprendizaje automático: se necesitaban millones de casos de entrenamiento. Sin embargo, en tareas físicas, no hay tiempo para tanto, y la máquina podría fallar antes de alcanzar los 10,000 casos. Ahora, parece que solo se necesitan docenas de casos, aunque en algunos casos puede ser menos.
Boston Dynamics es un buen socio para TRI en el aspecto del hardware. La empresa, conocida por su robot Spot, ha avanzado en software e inteligencia artificial para sus propios sistemas. Sin embargo, enseñar a los robots a realizar tareas complejas de forma autónoma es un desafío diferente. Robert Playter, CEO de Boston Dynamics, comentó que “nunca ha habido un momento más emocionante para la industria de la robótica” y expresó su entusiasmo por trabajar con TRI para acelerar el desarrollo de humanoides de propósito general.
Boston Dynamics presentó el diseño del robot Atlas eléctrico en abril, dejando atrás su versión hidráulica más grande. Aunque no hemos visto mucho del robot desde entonces, en agosto, TechCrunch logró obtener un breve video del Atlas haciendo flexiones, lo que mostró su notable fuerza.
La competencia de Boston Dynamics en el espacio de robots humanoides, como Agility, Figure y Tesla, ha optado por desarrollar sus equipos de inteligencia artificial internamente. El acuerdo entre Boston Dynamics y TRI es interesante, ya que ambas organizaciones son dirigidas por Hyundai y Toyota, competidores directos en el sector automotriz.
Además, Boston Dynamics tiene su propia organización de investigación, el Instituto de IA (anteriormente conocido como Instituto de IA de Boston Dynamics), que opera de manera independiente y está en proceso de construir su equipo. Por su parte, TRI ha disminuido su inversión en el hardware.
El objetivo de esta colaboración es crear una máquina de propósito general, es decir, un sistema capaz de aprender y realizar todas las tareas que puede hacer una persona, y posiblemente más. Aunque hemos visto avances en el hardware de robots, alcanzar una inteligencia general real sigue siendo un desafío complicado. Aunque la llegada de SDK para sistemas ha ampliado las tareas que pueden realizar robots como Spot, la inteligencia artificial general aún está lejos, si es que alguna vez la alcanzamos.