Los audiolibros están en auge, pero es difícil imaginar que narradores de alta calidad puedan leer todos los libros jamás escritos. Para abordar esta necesidad, Audible, la división de audiolibros de Amazon, está probando el uso de clones de voz generados por inteligencia artificial (IA) para acelerar el proceso. La idea de aumentar la cantidad de libros en formato de audio es atractiva, pero surge la pregunta de si estos clones podrán igualar la actuación humana y si vale la pena seguir adelante con esta tecnología.
El programa, que está en fase beta en EE. UU., permite a un grupo de narradores actuales de Audible crear clones de voz utilizando IA entrenada con muestras de su habla. Luego, podrán integrar estas réplicas de IA en sus grabaciones de libros. La voz de IA no solo se usará para ciertos capítulos, sino que los narradores podrán editar su voz de IA para corregir pronunciaciones, ajustar el ritmo y revisar la producción final, tal como lo harían en una lectura en vivo.
Audible ha sugerido que las voces de IA estarán presentes junto a las actuaciones humanas en un libro, ayudando en lugar de reemplazando al narrador. Esto significa que los narradores mantendrán el control sobre su voz de IA y podrán audicionar tanto sus voces reales como las sintéticas para proyectos de lectura. El sistema de pago exacto que Audible utilizará para las voces de IA aún no se ha definido completamente, pero la beta ofrece una parte de las regalías de los ingresos por títulos. No está claro cuánto podrán ganar los narradores de grabaciones generadas por IA en comparación con las lecturas en vivo. Además, Audible mencionó que los participantes de la beta podrán producir su voz de IA de forma gratuita, lo que sugiere que quienes no estén en la beta podrían tener que pagar una tarifa o una suscripción para obtener la versión sintética de su voz.
Audible ha declarado: “Continuamos escuchando a los miembros de nuestra comunidad de creadores que están interesados en utilizar tecnologías emergentes para hacer más contenido de audio disponible para los oyentes. Hay un vasto catálogo de libros que aún no existe en audio y, mientras exploramos formas de dar vida a más libros en Audible, estamos comprometidos a equilibrar cuidadosamente los intereses de autores, narradores, editores y oyentes”. Los narradores seguirán teniendo control sobre los proyectos para los que desean audicionar, ya sea utilizando una réplica de voz o una actuación en vivo, y seguirán siendo centrales en el proceso de producción.
Si la prueba beta resulta exitosa, la opción de agregar una pista de audio producida por IA se ampliará posteriormente a autores, agentes, editores y otros propietarios de derechos de autor. Esto sugiere que Audible está evaluando tanto el aspecto técnico como el político para ver cómo se sienten las personas involucradas en la creación de un audiolibro sobre esta idea antes de que esté disponible para los oyentes.
Sin embargo, incluso si no se obtiene una versión de IA de un narrador profesional actual, las voces generadas por IA están en aumento gracias a la mejora en la clonación de voz sintética. Por ejemplo, ElevenLabs ahora ofrece versiones de IA de las voces de James Dean, Burt Reynolds, Judy Garland y Sir Laurence Olivier para su aplicación Reader, que puede leer desde libros hasta sitios web.
Amazon quiere demostrar que está enfocado en asegurar que las personas involucradas en el proyecto estén satisfechas. Sin embargo, la compañía ha sido más despreocupada con sus audiolibros autopublicados, añadiendo voces de IA a través de Kindle Direct Publishing (KDP). Los autores podían convertir sus libros en audiolibros leídos por voces completamente sintéticas, recibiendo críticas mixtas sobre su calidad. Actualmente, hay decenas de miles de títulos en Audible con voces generadas por IA. Los narradores profesionales han expresado su preocupación por cómo esto degrada su trabajo y prioriza la economía sobre la calidad, al mismo tiempo que reduce sus oportunidades. La falta de un filtro para los libros leídos por IA no ha ayudado a mejorar la situación. Si Audible quiere navegar a través de estos problemas y tranquilizar a los escritores y narradores, así como a sus fans ansiosos por escuchar los libros, la compañía deberá escuchar atentamente.