La integración de la inteligencia artificial (IA) en el desarrollo de software se ha vuelto muy común. Un nuevo estudio de OutSystems, que encuestó a más de 550 ejecutivos de software de diferentes sectores, revela que tres de cada cuatro ejecutivos notaron una reducción del 50% en el tiempo de desarrollo gracias a las herramientas de IA y automatización.
Paulo Rosado, CEO de OutSystems, comentó que “con la IA, proyectos de transformación que antes eran imposibles ahora son más fáciles, económicos y rápidos de realizar”.
A pesar de que la IA es todavía una tecnología emergente, el 84% de los encuestados indicó que sus organizaciones comenzaron a incorporarla en sus ciclos de vida de desarrollo de software (SDLC) hace entre seis meses y cinco años. Mirando hacia el futuro, el 71% planea integrar la IA en el desarrollo de aplicaciones y la gestión de SDLC, lo que indica un cambio en el papel y las responsabilidades de los desarrolladores.
Rodrigo Coutinho, gerente de proyectos de IA en OutSystems, explicó que “el rol del desarrollador está cambiando de escritor de código a revisor de código. A medida que los modelos de lenguaje evolucionan y se mejora la confianza en el código generado, el rol del desarrollador se asemejará más al de un orquestador y evaluador de las salidas generadas por la IA”.
Sin embargo, las empresas aún enfrentan desafíos regulatorios y de cumplimiento, lo que deja áreas sin explorar por la IA. Un tercio de los encuestados reportó tener entre 150 y 800 casos de uso pendientes para la IA generativa.
Otras preocupaciones incluyen la escasez de trabajadores calificados, las dificultades para integrar la IA generativa en las tecnologías existentes y el temor de que la IA reemplace a los trabajadores humanos. Michael Harper, director de KPMG US y colaborador en la investigación de OutSystems, resumió: “Aunque habrá desafíos, aquellos con iniciativas efectivas de gestión del cambio capacitarán a sus equipos, lo que permitirá que la IA y los empleos evolucionen juntos”.