Un estudio reciente realizado a 1,200 responsables de tecnología de la información en países como el Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania, Australia y Singapur, ha revelado que muchas empresas están adoptando la inteligencia artificial (IA) por miedo a quedarse atrás. El informe de ABBYY sobre el estado de la automatización inteligente indica que el 58% de los líderes de TI en el Reino Unido han invertido en tecnologías de IA debido a este temor.
A pesar de esto, los líderes expresan preocupaciones sobre el uso indebido por parte de sus empleados (37%), los costos asociados (37%), la protección de datos (36%), las “alucinaciones” de la IA (35%) y el cumplimiento normativo (32%).
El estudio también mostró que la inversión promedio en IA en las organizaciones del Reino Unido es de casi 730,000 libras, y el 95% de los encuestados planea aumentar su inversión en el próximo año. Sin embargo, más de un tercio (37%) sigue preocupado por las implicaciones financieras de implementar la IA en el trabajo.
En comparación con otros países, los trabajadores del Reino Unido son más propensos a utilizar IA, con un 77% usando IA generativa, frente al 65% a nivel global. Las áreas clave para el desarrollo futuro incluyen el uso ético de la IA, políticas de IA responsable y comprensión de las regulaciones de IA.
A pesar de las preocupaciones sobre esta tecnología en evolución, la confianza en la IA parece estar aumentando. Los responsables de la toma de decisiones muestran mayor confianza en los modelos de lenguaje pequeños (SLMs) y en la IA diseñada para propósitos específicos (92%).
Maxime Vermeir, director senior de estrategia de IA en ABBYY, comentó que no le sorprende que las organizaciones confíen más en los SLMs debido a la tendencia de los modelos de lenguaje grandes (LLMs) a generar resultados inexactos y potencialmente dañinos. Se observa que más líderes empresariales están optando por los SLMs para abordar mejor sus necesidades específicas, lo que permite obtener resultados más confiables.
El informe de ABBYY destaca los costos de implementar tecnologías de IA y la importancia de establecer estrategias adecuadas antes de invertir por miedo.