Nueva investigación de Gartner revela que alrededor de un tercio (30%) de los proyectos de inteligencia artificial generativa serán abandonados para 2025. La firma predice que estos proyectos serán descartados después de la fase de prueba de concepto debido a desafíos como la mala calidad de los datos, la gestión inadecuada de riesgos, los costos crecientes y el valor comercial poco claro.
La investigación de Gartner también indica que las empresas podrían tardar en ver retornos tangibles de sus inversiones en IA, lo que podría estar alimentando el desinterés en los proyectos. La analista distinguida Rita Sallam destacó la creciente impaciencia entre los ejecutivos: “Después del bombo publicitario del año pasado, los ejecutivos están impacientes por ver retornos en las inversiones en IA generativa, pero las organizaciones están luchando por demostrar y realizar valor. A medida que se amplía el alcance de las iniciativas, la carga financiera de desarrollar y desplegar modelos de IA generativa se siente cada vez más.”
Uno de los obstáculos significativos que enfrentan las organizaciones es justificar la inversión sustancial en IA generativa para ganancias de productividad, lo cual puede ser difícil de traducir en beneficios financieros. Además, los despliegues de IA generativa suelen tener altos costos, que van desde $5 millones hasta $20 millones. Sallam comentó sobre la variabilidad entre organizaciones, aludiendo a diferentes objetivos y sectores: “No hay una solución única para todos con la IA generativa, y los costos no son tan predecibles como otras tecnologías.”
A pesar de los desafíos considerables, los primeros adoptantes ya están reportando muchos beneficios. Según datos recopilados por Gartner entre septiembre y noviembre de 2023, los encuestados informaron un aumento promedio del 15.8% en los ingresos, un ahorro del 15.2% en costos y una mejora del 22.6% en la productividad.
Sin embargo, con la “IA cotidiana” aún a unos dos años de distancia, según los investigadores, las verdaderas ganancias de productividad están lejos de ser realizadas, y las preocupaciones iniciales de que la IA podría reemplazar a los trabajadores humanos parecen menos probables.